Scratch Pong

Hace muuuchos años, cuando los dinosaurios dominaban la tierra y la electrónica era joven, hubo un tiempo en el que las máquinas de videojuegos eran un trastos enormes que se enchufaban a la tele y te permitían media docena de juegos por unas cantidades de pasta, con las que podía pasar esquiando un fin de semana toda la familia.

Para cambiar de juego había que apagar la consola y cambiar un cartucho de un cuarto de kilo por la parte de atrás y listo, eran maquinas programables.

Y en esas máquinas, la que más éxito tuvo era esa que llamaban el tenis, que consistía en un rectangulito que podías mover en horizontal para devolver una pelota contra una especie de frontón y que cada vez que chocaba hacia un ruidito curioso.

La abuelka de las consolas

Atari se hinchó a vender máquinas de esas, ante el pasmo y asombro generalizado y comentarios del tipo verbena de la Paloma: “¡Hay que ver cómo avanza la tecnología!. ¡Que adelantos!” o bien tipo Martínez el facha: “Pero a donde vamos a ir a parar, ya ni la televisión se respeta

A veces cuando recuerdo esas cosas,  me pregunto que hubiera opinado toda esa gente de lo que se vé hoy en cualquier ordenador de sobremesa como juegos

Aún no habían llegado los años de las maquinas de juegos sofisticados, como los marcianitos de las moscas y los Comecocos. Los juegos eran eso, en blanco y negro y con 4 ruiditos espeluznantes, pero tuvieron un éxito espectacular.

Todo este rollo viene a cuenta de que hoy podemos programar el Pong o tenis con Scratch y Arduino y para que veáis que no lo digo como una Bilbainada, Iván (Que también es del centro) nos lo demuestra enseñándonos como programarlo:

Pong un jugador

He sentido un cierto escalofrío y una sensación de «deja vu» al verlo porque en su momento dedique unas cuantas horas a jugar esto en casa de los amigos (Nosotros éramos pobres) y entonces era el sumun del entretenimiento tecnológico. Algo así como la Xbox de 1981

 

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